El consejero delegado de Nortegas, Juan Villar, explica en su primera entrevista tras llegar al cargo los planes de crecimiento de la compañía para los próximos años. La empresa, la segunda mayor distribuidora de gas del país, se prepara para crecer en el negocio del biometano y para seguir reforzando sus redes.
Nortegas cuenta con un ambicioso objetivo de crecimiento en biogás ¿Cómo piensan alcanzar los 3,5 TW propuestos?
Estamos enfocados en crear una plataforma que pueda crecer de manera sostenible a largo plazo. Tenemos un equipo de desarrollo de biometano, que está intentando promover proyectos desde cero y luego llegamos a acuerdos puntuales, como ha sido el de Aventum, que en un momento dado buscan un socio para acelerar ese desarrollo. Combinamos las dos cosas, nos parece que es la forma de avanzar de forma rápida.
¿Cuántos proyectos tienen?
Podemos tener del orden de 45.
¿Con eso ya les daría para alcanzarlo?
Creo que necesitaremos del orden de 60-70 plantas aproximadamente. Depende de la dimensión, pero el tamaño medio de planta que tenemos es de alrededor de 40 GWh.
¿Cuándo prevén que estén operativas?
En nuestro objetivo, que es ambicioso, estamos apuntando hacia el año 2030. Estos proyectos son nuevos y está costando tramitarlos. Va a depender de eso, pero nuestro plan de inversión es de alrededor de 600 millones de euros de aquí a 2030-2032.
¿Van a revisar el plan estratégico?
Nuestro plan estratégico lo tenemos vivo, lo revisamos todos los años. Generalmente hacemos planes a 3 años. La última revisión fue a finales del año pasado y creo que a mediados de este año lo revisaremos. Creo que la ambición que tenemos es buena y la hemos reconfirmado a finales de año con el consejo, con lo cual reafirmamos nuestra ambición de llegar a 3,5 TW, del orden de 70plantas y 600 millones de inversión. Es nuestro plan ahora mismo y a por eso vamos.
¿Y en el global cuánto tienen previsto invertir en su plan?
Pues en el global, si sumas eso más lo que invertimos en distribución de gas y lo que vamos a invertir en desarrollo del Valle, pues te puedes estar acercando a cifras de inversión bastante fuertes: unos 900 millones.
¿En qué situación está su nivel de endeudamiento?
A ver, nosotros tenemos financiación. No hay una urgencia. ¿Cómo medimos si esto es mucha o es poca deuda? Pues nosotros buscamos una compañía con grado de inversión y ahora mismo somos triple B menos. Y lo que hacemos es adecuar nuestro nivel de endeudamiento a los parámetros que nos exigen para mantener ese grado de inversión, que es algo que buscamos activamente. Tenemos ganas de invertir y lógicamente estas plantas, cuando estén en marcha, generarán su propio beneficio. Ahora es importante que empecemos a conseguirlas autorizaciones, invertir en los proyectos-que ya el año que viene empiecen a estar vivos- y que la plataforma vaya creciendo.
¿Están creciendo en puntos de suministro de gas y eso no es muy habitual en el resto del sector?
Nosotros seguimos creciendo pese a tener niveles de penetración altos. Creo que es un mensaje muy potente con todo lo que hay alrededor del gas. La realidad es que nosotros estamos creciendo un 0,6% al año. O sea, que son buenas noticias y significa que los clientes nos siguen pidiendo más, nos siguen pidiendo conexiones nuevas de gas natural
¿Se trata de más clientes domésticos o industriales?
Un poco de todo. Estamos creciendo en las dos. Cuando te hablo de que el número de puntos suministro crece un 0,5 o 0,6%, eso es número de puntos, casi todos son domésticos, porque los industriales ya tienen gas. Lo que sí que hacemos es medir la cantidad de crecimiento de los industriales y nos piden extensiones de capacidad. Ahí también estamos creciendo. De hecho, el año pasado ha sido un año muy potente en extensión de capacidad industrial, que está tirando bien.
En cambio, la demanda de gas doméstico no estaba tan fuerte ¿Lo están sufriendo?
La subida de precios de gas que hubo con la guerra de Ucrania ha hecho que los clientes domésticos hayan sido más sensibles a precios y hayan ajustado su demanda. Se ha juntado eso con unos años muy cálidos. Y en la parte industrial, con la subida de precios, hubo una caída bastante fuerte de los volúmenes de gas, pero se han ido recuperando.
El año pasado fue bueno en demanda industrial. Y este no está siendo malo, ¿no?
El invierno está siendo relativamente frío. Este año ha arrancado frío y fuerte en doméstico y en industrial en la línea del año pasado o un poquito más flojito.
¿Van a gasificar nuevos municipios?
Alguna cosa hemos hecho, pero cosas muy pequeñas.
¿Cómo van las pruebas de uso de hidrógeno en las redes de distribución?
Tenemos que llevarlo al 100%. Para entender nuestra filosofía creemos que las redes pueden ser un activo clave para este país para descarbonizar. Y lo creemos de verdad.
¿Y eso cómo va a ocurrir?
Pues va a ocurrir con biometano. Creo que hay muchísimos promotores, además de nosotros, desarrollando biometano. También creemos en el hidrógeno verde. Dentro de lo que es hidrógeno verde, pensemos en qué zonas estamos. Nosotros estamos en el norte de España, una zona muy industrial y además una zona donde alrededor del 70% de nuestros clientes industriales son de difícil abatimiento. No tienen una alternativa. No pueden electrificarse. Entonces, con un 70% de nuestra industria(siderurgia, química, papel) que no puede descarbonizarse con electricidad, tenemos que ayudarles a dar una solución con gases renovables. Entonces, ¿cómo? Por un lado, el biometano y por otro el hidrógeno verde.
¿Cómo se hará?
Desarrollando valles industriales de hidrógeno alrededor de los grandes polos de generación. En nuestra zona hay un proyecto en el puerto de de Bilbao y en Asturias, que son los dos primeros que han recibido ayudas del programa pioneros. Ahora se va a adjudicar el PERTE de los Valles, que es curioso porque no incentiva el desarrollo de infraestructura para Valle, no sé por qué. Todo lo que son redes de distribución de hidrógeno, todavía no han recibido ninguna ayuda.
Para nosotros un valle es un electrolizador grande que, en un entorno de 30 km, pueda servir a un montón de clientes industriales que puedan acceder como un elemento diferencial, para empezar a producir lotes verdes de su producto, que puedan atraer inversiones de otros sitios y que desarrollen un ecosistema industrial con el hidrógeno verde, igual que en el pasado ha sido el agua ola electricidad.
Nosotros pensamos que tiene mucho sentido en País Vasco y tiene mucho sentido en Asturias. En Cantabria también habrá un pequeño valle. Y lo que estamos haciendo es un primer tramo de ese valle que esperemos que se ponga en marcha dentro de poco en cuanto haya electrólisis. Ya tenemos cinco peticiones de acometidas, o sea, la gente cuando se ha enterado de que llegaba el tubo, nos ha pedido acometidas.
Eso es la primera parte, pero lógicamente el plan del valle que tenemos en el País Vasco, que está al amparo del Corredor Vasco del Hidrógeno, es más ambicioso y estamos trabajando en ver cómo lo tiramos para adelante en nuestro plan de inversión, lo tenemos muy trabajado con todos los industriales, sabemos cuánto esperan consumir, cuando lo esperan consumir y cada uno tiene sus tiempos, sus plazos. Sabemos por dónde tiraríamos las redes, muchas veces van en paralelo a nuestras redes de alta presión. O sea, esto lo tenemos muy muy trabajado.
Fuente original: El Economistan