El operador del sistema invita las plantas renovables a realizar la solicitud para ser habilitadas y poder participar en este servicio. Según la normativa, para su habilitación las instalaciones renovables deben acreditar su capacidad de control de tensión fundamentalmente en modo seguimiento de consignas de tensión en tiempo real, esencial para responder a las variaciones rápidas de tensión. La capacidad de control de tensión de estas tecnologías les otorga prioridad de despacho de su producción en el sistema eléctrico respecto a las instalaciones que no aporten dicha capacidad. Por otro lado, Redeia indica que ha aumentado un 59% sus inversiones a lo largo de este año para reforzar las redes eléctricas.
En las últimas semanas, Red Eléctrica, como operador del sistema (OS), ha realizado las pruebas de habilitación de las primeras renovables que prestarán un servicio de control dinámico de tensión en línea con el nuevo P.O. 7.4 solicitado por el OS en 2020 y aprobado en junio por la CNMC. El operador del sistema está preparado para que estas instalaciones comiencen a prestar dicho servicio desde el momento en que lo notifiquen al OS.
Red Eléctrica invita a los agentes y al resto de plantas renovables a realizar sus solicitudes para ser habilitadas y poder participar en el nuevo P.O. Por el momento, el ritmo de solicitudes viables recibidas desde las instalaciones es aún bajo. A día de hoy, se han presentado 168 solicitudes, de las que 125 corresponden a instalaciones renovables no gestionables. De ellas 24 están ya en condiciones de comenzar las pruebas. El resto, o bien declaran no poder seguir consigna de tensión o bien están en fase de completar la documentación necesaria.
Además de las plantas renovables no gestionables, también han presentado solicitudes centrales de generación convencional como ciclos o hidráulicas que ya tienen la obligación de prestar el servicio de control dinámico de tensión en su modalidad básica. Por ello, en el proceso se está dando prioridad a las renovables no gestionables, ya que son las únicas que pueden ofrecer nuevos recursos al sistema.
Entre los beneficios de la participación en este nuevo servicio, las renovables habilitadas obtendrán prioridad de despacho y la posibilidad de reducir las rampas máximas de cambio de su producción.
Para su habilitación la normativa del nuevo P.O establece que las instalaciones tienen que acreditar su capacidad técnica para controlar la tensión en dos modos: a través de consignas de reactiva y de consignas de tensión. Esta última modalidad – seguimiento de consigna de tensión en tiempo real – es la que ofrece flexibilidad y permite que las instalaciones respondan a las variaciones rápidas de tensión que pueden producirse en un sistema eléctrico en plena transformación.
Muchas instalaciones renovables, que actualmente deben seguir una consigna de factor de potencia, tienen la obligación normativa de disponer de capacidad técnica para seguir consignas de tensión, con lo que se espera contar con recursos adicionales en el sistema en el corto plazo.
Por otro lado, Redeia ha indicado que continúa en la senda de inversiones planificadas para el refuerzo de las infraestructuras de transporte de la electricidad en España, claves para el proceso de transformación energética e industrial que el país está acometiendo. De enero a septiembre de 2025, la compañía ha destinado a esta actividad 834 millones de euros, casi un 59% más que en el mismo periodo que 2024. En conjunto, el esfuerzo inversor en Red Eléctrica – transporte y operación del sistema – ha supuesto 915 millones a 30 de septiembre, avanzando hacia el compromiso de alcanzar una inversión superior a los 1.400 millones en el TSO este 2025.